Como cuando la hora de tu móvil marca una fecha importante
para ti y sonríes, o como cuando estas asomada a la ventana y justo sale el arcoiris.
Cosas tan impredecibles como encontrarte un billete cuando
caminas por la calle o que estén dando tu película favorita justo cuando
enciendes la tele.
También están esas cosas que te suben la adrenalina y hacen
que no puedas parar de sonreír, como un concierto de tu cantante favorito desde
primera fila o ir a Disney y sentirte de nuevo un niño.
Y no puedo olvidarme de esas cosas que te revuelven el ama. De
los abrazos porque si, los viajes a cualquier lugar, los sueños hechos
realidad, los reencuentros, las sorpresas y de esa gente que te hace ser feliz.
Hay días en los que sólo necesitamos eso, un chute de magia,
que suceda lo inimaginable.
Besitos, Ruth.
