No, no he venido a darte pena.
Sólo venía a decirte que si te
vas no te prometo seguir andando al ritmo de esa melodía tan bonita que me
marca tu paso.
No te prometo que siga sonriendo
como lo hago cuando te miro a los ojos, cuando me miras la boca, cuando el fin
son los besos.
No, no te prometo que nos veamos
en aquel hotel de Las Vegas con vistas a
toda la ciudad, ni decirte que el mejor skyline le tengo cuando te miro a tí.
No te prometo que tengamos ese
futuro de sueño, esa vida de cuento, ese final que quiero.
No te prometo desayunos de
película, noches de las de Extremoduro ni tardes de poesía.
Si te vas, no te vayas.
Te lo prometo todo, al revés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario